domingo, 9 de septiembre de 2012

acerca de la celebración de "El Virgen"


El presente documento intenta dar cuenta de lo sucedido a los compañeros surferos peronistas que se movilizaron hacia Mundo Dios en días de la "celebración de El Virgen".

El misterio es condición de todo camino desconocido, aún de aquellos en los que no creemos o a los cuales negamos existencia. La naturalización de la palabra vertical nos fue alejando del movimiento paradojal y eso es algo que veníamos discutiendo mucho antes de los faustos de "El virgen", pero al influjo rosa de su flash (oh!), una verdad nueva fue incorporada a las 80 que nos dictara desde la clandestinidad de su ombligo nuestro Líder prófugo.

No fue tanto el éxtasis del alcohol y el humo al que también estamos acostumbrados, no fue ni de lejos algo parecido al vértigo de las olas marrones a las que nos ofrecemos en cotidiano sacrificio, ni la nostalgia permanente de otros mares mejores; fue la omnipresencia del "arte contemporáneo" desbaratando nuestros planes de boicot militante frente a la pasividad sonriente de nuestros adversarios convertidos de súbito en compañeros y artífices de una forma intangible de la Revolución, recordándonos que la intangibilidad es el único espacio formal en que, a lo largo de los tiempos, se ha manifestado al fin la Revolución.

Retornamos al calor de la familia peronista que aguardaba fiel nuestro regreso como cada vez que partimos a esquivar las bombas que cíclicamente caen sobre la Plaza de Mayo. Subimos al colectivo aún desconcertados por el trance-analítico de la danza pero despojados ya del temor y la desconfianza natural a todo lo que sana. En el recogimiento silencioso de la madrugada el compañero Axel susurró: "el artista es la superación dialéctica del burgués". Nadie esperaba semejante definición teórica de un compañero surgido de los sectores más postergados del arte y aún de la vida. Pero así fué.

Se hizo de día y la noche no pareció tan fría, acaso por la intuición de que lo que pedimos comenzaba a materializarse haciendo equilibrio en la medianera de botellas rotas que separa el sueño de la vigilia; será por todo lo que agradecimos; será por el arte contemporáneo, por la danza afrodisíaca o por la memoria de nuestros mártires (presentes y futuros) iluminando una mañana plena de señales; será por la marea o por la inminencia de la primavera. Eso ya no importa, no hay de que preocuparse ahora que la ofrenda fue realizada. Los milagros estaban aquí, en nosotros.